Ensueño.Varias imágenes se entrecruzan siempre, formando juegos caleidoscópicos de luces y sombras, de colores y aromas que nos envuelven y nos llevan por el divagar de cada momento.
Cada suspiro es una sinfonía de emociones, con cada aliento nos empapamos un poco más del resurgir de pasiones que se liberan y nos desbordan sumiéndonos en esta quimera de dulzura y amargura, en ese juego de luces que es al fin la vida. Todo depende del cristal con que se mire y de la disposición para dejarse llevar o resistir, para disfrutar o para penar.
Lo más importante es abrir las ventanas y dejar que entre el "estallido", el "grito" que nos provoque el desvelo necesario para despertar, escuchar la melodía utópica de un sinfin de momentos, encuentros y soledades; y ver como el rompecabezas se recompone y nos tranquiliza, nos mima y nos acaricia, capaces de percibir cada pincelada y cada matiz, cada jugueteo de luces y sombras.
La existencia es una quimera, a veces hostil y en ocasiones afable, unas veces nos acaricia y otras nos golpea; pero siempre sobrevivimos pues los momentos dulces nos ayudan a superar los amargos.